John Wells y Chritopher Chulak idearon una oportuna serie que emitió la cadena NBC y que hace referencia al turno de trabajo que hacemos entre las 15 y las 23 horas donde hay mucho más trabajo en las urgencias en NEW YORK. Aunque al inicio estuve a punto de abandonarla tal como me sucedió con THE WIRE, me dejé llevar por el entorno de las calles de la ciudad de nueva York y el trabajo que hacen en ellas los agentes del cuerpo de policía, los bomberos y el sistema de emergencias médicas en el dictricto 55, una serie de capítulos ágiles pero son las interpretaciones de la serie lo que le dio factura al dramatizado que WARNER emitió en su momento para LATINOAMÉRICA.
Los efectos especiales están bien montados para recrear situaciones de emergencias, donde se destacan las secuencias de “cámara al hombro” y donde la fotografía equipara la teleserie con una película en lenguaje cotidiano, de la calle misma. En mi trabajo como médico puedo decir que me logra convencer el manejo técnico d ela parte médica como las inmovilizaciones, la colocación de collarines y la administración de fármacos aunque no dejan de verse algunos errores técnicos…
No me gustó la salida del personaje de Bobby al final de la segunda temporada, sin embargo pude leer que el propio actor pidió que se le escribiera un final, y por lo visto salió más trágico que cualquiera.
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