El nuevo cabeza de familia de los Fisher (James Cromwell) hace toda cantidad de cambios en la familia y se ven sugerentes cambios desde la renuncia de Arthur, hasta la crisis matrimonial de Rico, pasando por la forma en que Nate decide lidiar con la muerte de su esposa. Esta cuarta temporada de la serie mantiene el cruce entre humor negro y drama disfuncional que la hizo grande en sus primeros episodios, aunque las cosas se ponen un poquito más negras ahora que se acerca el final. En relación a los casos fúnebres son más oscuros y más raros, el último del hombre del ascensor al final de la temporada es crudo como pocos y bien explícito…
Nate Fisher se torna demasiado excéntrico, raya en la locura con su pequeña MAYA y con el dilema de la muerte de su mujer pero BRENDA no se queda atrás, que mujer tan promiscua, la verdad no quisiera estar al lado de una chica que me ponga cuernos con todo el man que se le cruce… CLAIRE avanza en lo personal y en lo profesional, sus obras son más grandes, me gustó el éxito al final con el asunto de las culturas de l collage pero su juego a ser lesbiana me pareció loco, uno con esas cosas no debe jugar, a propósito, esta chica era la misma de BELEZA AMERICANA (AMERICAN BEAUTY).
RICO y VANESSA creo que es asunto perdido, él por infiel y ella por desobligada, todo tiene su momento y el de ellos llegó a su fin. DAVID vivió uno de los momentos más intensos, que susto ese hombre lo iba a incinerar vivo, a él si le justificó el terror y la manía obsesiva que le quedó, pero en lo personal es mi BREE favorita, es tan pulkcro y tan obsesivo compulsivo y psicorígido que hace que lo queramos, pero promiscuo como pocos… mamá FISHER (la señora RUTH) tiene vestigios de longevidad y senectud, la veo muy en movimiento debería ser más calmada y la amistad con KATHY BATES es tachable, saludos y a esperar la quinta y última temporada que doy inicio el día lunes.
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